5.8.07

El primer día del taller, Graciela me dijo algo que tomé como fundamental:
“queremos que este espacio sea autónomo, que genere sus propias leyes”. Enseguida recordé la máxima del generar un "trabajo afectivo", un espacio que quizás pueda generar una forma de pensarse a sí mismo mientras funciona, para generar un "proceso de producción en conjunto", en el cual todos participamos.
Una de estas nuevas leyes proponía la continuidad en el taller de “participantes” que ya hubiesen concluido sus dos años.
La idea me pareció genial, porque al intercambio inicial de los “nuevos” con los “viejos” (a los que les resta aún un año) se sumaba la experiencia y el intercambio de un grupo más numeroso.
En este primer encuentro estaban Inés, Faca, Darío, Diego y Evangelina. A la semana ines y faca partieron para españa, así que los únicos “recibidos” que permanecen son Dario, Diego y Eva.
Hechas las presentaciones de cada uno y sus proyectos, almorzamos y acordamos las “verdaderas” presentaciones próximas.
El espacio “autónomo”, el del 2007, recién empezando.

No hay comentarios: